En la Ceremonia de Ingreso a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística del Estado de México.
El mundo actual está caracterizado por la influencia
de las tecnología de la información y de los procesos globalizadores, que nos
impone la adopción de nuevas maneras de pensar, nuevas formas en las relaciones
humanas que afectan las vida social, política y jurídica de todas las agrupaciones,
gobiernos y países.
Las ideas de constitución, democracia y justicia están
sufriendo una constante transformación, con base en diferentes parámetros y
referentes; además, el dinamismo del derecho, nos presenta nuevos paradigmas en
muchos aspectos de la vida cotidiana, que van desde la educación, la economía y
la política, hasta los principios y valores universales, entre otros.
Los países democráticos, han renovado su marco
jurídico, al transitar hacia un sistema de mayores libertades basado en el garantismo,
y al avanzar hacia un Estado de Derecho democratizado, en el que se ha logrado
una gran transformación de la justicia.
Con esta visión, se transita en el Estado de México, a
una administración de justicia elevada a la categoría de garantía constitucional
de los derechos humanos, mediante la cual se protegen y hacen efectivas los
derechos, las libertades y garantías de todas las personas.
LOS GRANDES CAMBIOS
Durante las últimas décadas, nuestra Carta Fundamental
ha sido objeto de grandes modificaciones que, más que a reformar, han venido a
refrescar y modernizar no sólo nuestro marco jurídico, sino toda nuestra
cultura jurídica.
En junio de 2008 se efectuó la reforma en materia de
seguridad y justicia, que fue el parteaguas que nos hizo transitar de un
sistema penal inquisitivo ya agotado, al sistema de justicia penal acusatorio y
oral, de corte garantista.
Apartar del año
2009, en el Estado de México, trabajamos en su implementación, la cual logró
realizarse en tan sólo dos años; de tal suerte que, para el año 2011, dicho
sistema quedó instaurado en todo el territorio mexiquense, lo que nos permitió
estar las tres primeras entidades federativas del país en implementarlo.
Otras dos reformas trascendentales se realizaron en
junio de 2011; una fue referente al juicio de amparo y la otra en materia de
derechos humanos.
La reforma constitucional en materia de derechos
humanos ha sido el punto de inflexión en la historia de nuestro Derecho, porque
lo incorpora al mundo globalizado, al formar parte México de la Convención
Americana de Derechos Humanos y de su Corte; hecho sin precedente que robustece
no sólo al derecho mexicano sino todos los mexicanos, pero particularmente al
juez mexicano, ya que lo convierte en parte de la Corte Interamericana de los
Derechos Humanos, como vigilante y defensor de los derechos fundamentales de
las personas.